SILENTE
Silente, calmada
Como la noche serena
te encontré dormida,
deliciosamente bella
Arropé con mi mirada
cada forma de tu
cuerpo
y mis manos
extasiadas
delataban mis deseos.
Te mire no una, mil
veces
queriendo ser la piel
que forra tu belleza
quise ser el único dueño
de tus tardes de
faena
quise ser el preludio
de tus deseos más oscuros
sin prisas, ni vergüenzas.
Imaginé tantas cosas
mientras perdía la
cabeza
aquella tarde
calurosa
en la que ,ligera de
prendas
sin pudores ni verguenza .
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